miércoles, 5 de julio de 2017

Lo pagano y la divinidad de Dios


Lo pagano es lo accesible, lo tangible, el presente.
Adorar la tierra y lo que contiene. A los seres y sus órganos. Al sol y a la luna...
Dios y su divinidad es lo inalcanzable, lo metafísico. A la divinidad se llega a través de la muerte.
Lo pagano es un regalo y una celebración de la tierra.
Lo divino un festín de alimañas y gusanos.
Lo divino no es metafísico, no es inexplicable. Solo es inexcusable en su ostentoso engaño.
¿Cómo consiguió lo divino (un dios), imponerse a lo pagano en las sociedades actualmente más desarrolladas? Por medio del miedo, se cebó en el temor humano a la muerte y la convirtió en premio e ignorancia con el beneplácito de los cobardes, que aceptó creer que la muerte es otra dimensión.
La tierra entrega alimento y aire.
Lo divino, no me deja escuchar a mis amados muertos.
Dios, lo divino, no da nada; solo exige y condena.
Exige y condena...
El premio solo llega tras la muda muerte.
No adoro nada; solo afirmo que la tierra es lo único que me sustenta.
No soy pagano; pero muerto desapareceré.
Lo sé de una forma primigenia, como el bebé que busca la teta de su madre al nacer.
La leche de la madre ¿es divina o pagana?
Que cada cual se engañe como mejor le convenga. Seguro que hay dioses para cualquier respuesta.

(Gracias a María María (https://www.facebook.com/mariaeme8?fref=ufi), que con su alegre y relajado paganismo, me inspiró esta reflexión).

No hay comentarios: