miércoles, 7 de junio de 2017

El mal tatuado


Me gustaría que fuera el mal tatuado al mal (yo). Trascender de cualquier forma, al precio que sea para no ser mediocridad.
No me puedo quejar, mi vanidad es pecado. Ergo no soy bueno.
Me aproximo ingenua y banalmente tatuado a la maldad.
Aunque los realmente malos solo destacan como cerdos.
Y no se tatúan.

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